Maricel Alvarez, Florencia Vecino, Pablo Rotemberg y Carlos Trunsky fueron convocados por el Teatro de la Ribera para dirigir cuatro números de striptease. Un género tan antiguo como marginal, tan popular como despreciado.
Strip+Tease = 4 desvelos
Maricel Alvarez, Florencia Vecino, Pablo Rotemberg y Carlos Trunsky fueron convocados por el Teatro de la Ribera para dirigir cuatro números de striptease. Un género tan antiguo como marginal, tan popular como despreciado.
Los signos del erotismo

Los signos del erotismo
En Mitologías (1957), uno de sus textos más populares, Roland Barthes analiza mitos de nuestra vida cotidiana y dedica uno de los ensayos a un verdadero “deporte nacional” en los clubes franceses: el strip-tease. Principiantes, semiprofesionales, profesionales, vendedoras y secretearías de día, contorsionistas de noche, dedicadas al ejercicio de una “honorable” especialidad, como obreras calificadas del erotismo y el deseo.
Don´t Call Me Stripper!

Don´t Call Me Stripper!
Maricel Alvarez, una de las artistas convocadas para el espectáculo que se presentó en el Teatro de la Ribera, ofrece una aproximación a los orígenes del strip-tease y, también, al sentido profundo del “arte de desvestirse”.
Lo más o menos vulgar

Lo más o menos vulgar
“Me pareció divertido trabajar con un hombre y desarticular el enfoque del striptease “artístico” o considerado poco artístico. El striper masculino, que no entra dentro de la tradición del burlesque, genera una fricción en relación con los conflictos de género, tan en boga en estos días”. Conversamos con Pablo Rotemberg, creador de la pieza Un cisne salvaje.
El cuerpo como batalla

El cuerpo como batalla
“En mi trabajo, siempre se ha puesto de manifiesto entender el cuerpo como un canvas, un espacio donde se dirimen todas las batallas: culturales, filosóficas, políticas y estéticas. Es la herramienta más poderosa no sólo de proyección, en términos de comunicación, sino también de la existencia”, afirma Maricel Alvarez, a propósito de la creación de Ecdisis.
Hacer todo lo que da vergüenza

Hacer todo lo que da vergüenza
“Yo bailé desnuda infinitas veces. Podés pedirme que me desnude ahora mismo que no tengo ningún tipo de pudor. Sin embargo, el striptease que refiere al arte de la seducción es otra cosa. Es un lugar donde nunca estuve, y eso da pudor: mostrar cómo uno es sexy”. La directora Florencia Vecino revela algunas claves de Impuesto rosa.
La poética del burdel

La poética del burdel
Carlos Trunsky, el director de Burlesque, una de las cuatro piezas que integran el espectáculo STRIP+TEASE=4 DESVELOS, descubre en esta entrevista el proceso de creación de esta pequeña obra de teatro musical. Una inspiración en la tradición del cabaret hecha también de recuerdos de infancia.