Además del acceso a cinematografías de vanguardia y la revisión permanente del cine mundial, la Lugones se propone como un espacio privilegiado para el estreno de películas argentinas. En esta oportunidad, La vendedora de fósforos de Alejo Moguillansky, Una ciudad de provincia de Rodrigo Moreno y Malambo, el hombre bueno de Santiago Loza.
Nuevo cine Argentino en La Lugones
Además del acceso a cinematografías de vanguardia y la revisión permanente del cine mundial, la Lugones se propone como un espacio privilegiado para el estreno de películas argentinas. En esta oportunidad, La vendedora de fósforos de Alejo Moguillansky, Una ciudad de provincia de Rodrigo Moreno y Malambo, el hombre bueno de Santiago Loza.
El género de la resistencia
La visita de un músico de vanguardia al país precipita un conjunto de situaciones que invocan y evocan a un cuento clásico de la literatura infantil: “La vendedora de fósforos”.
Un registro del presente
“Hoy, que todo se registra con celulares y la gente se graba a sí misma todo el tiempo, siento que falta distancia”, dice el director de Una ciudad de provincia, film que se estrena en la Lugones. “La selfie obtura la idea de pararse y mirar al otro: es mirarse a uno mismo. Aunque el yo también es un registro del presente, me interesa mucho menos”.
Malambo, el hombre bueno
“Mientras escribo, he tratado de insistir sobre un presente. Fui aprendiendo del malambo como si esos golpes muy certeros sobre el piso fuera pisar un presente, ir marcándolo”, dice Santiago Loza, el director de Malambo, el hombre bueno, film que se estrena en la Sala Leopoldo Lugones tras su paso por la Berlinale y el BAFICI.